Voz a los sin voz: la experiencia del taller de radio en la Unidad N° 4 del ex Comcar

En Justos y pecadores entrevistamos al periodista y comunicador Mateo Magnone, coordinador junto a Alejandro Cabrera de la experiencia desarrollada durante el 2023, que no continuará en el presente año.

Convocados por la coordinación del Programa Nacional de Educación en Cárceles (PNEC), dependiente del Área de Innovación Educativa de la Dirección Nacional de Educación (Ministerio de Educación y Cultura), Mateo Magnone y Alejandro Cabrera, iniciaron el taller en marzo  del año pasado.

“Fuimos los martes y miércoles al ex Comcar durante todo el año. Entre presencias más regulares e irregulares, pensemos que durante el año algunos estudiantes que empezaron el taller después salieron en libertad, u otras personas que no lo pudieron continuar por mil motivos, y otras que sí lo pudieron sostener durante todo el año, en total habrán pasado como quince personas. Lo habitual era que, además de Alejandro y yo, estuvieran cuatro personas regularmente”, señaló Magnone.

En tal sentido, agregó que una de las posibilidades “era darle voz a personas que habitualmente no la tienen. Después hay una cuestión, que en este caso vino de parte del Ministerio de Educación y Cultura, y es el derecho a la educación que todas las personas tienen. Después, desarrollar las temáticas que ellos desearan. La concepción del taller tiene una idea muy horizontal. Nosotros no éramos, ni seremos, docentes que imponen temas, sino que en todo caso, podemos sugerir. Luego hay una construcción muy horizontal. Ahí se genera un sentido de pertenencia con el espacio”, explicó.

Dentro de los temas que surgieron, continuó Magnone, “se habló muchísimo de la salud dentro de la cárcel, de la alimentación, del amor dentro de la cárcel y fuera de ella, de las relaciones sexuales y el trabajo. También hicimos algunas entrevistas, fue un formato muy desarrollado, con incluso personas que vinieron de afuera. Por ejemplo, la Universidad de la República se está desarrollando muchísimo en las cárceles. Hay un centro universitario a metros de donde está la radio y allí hablamos del desarrollo de la Udelar dentro de la cárcel. Hay cientos de personas que están estudiando a nivel terciario en la cárcel. Un mojón fue la nota que hicimos con integrantes del colectivo Familias Presentes, que nació en 2022 y es un colectivo que tiene familiares dentro de la cárcel. Lo que intenta es aportar desde la demanda, pero también desde la ideas para que mejoren las condiciones las condiciones de vida de sus familiares que están dentro de la cárcel”.

En este contexto, sostuvo que, más allá de las posibilidades médicas y de servicios, se trata de darles otra calidad de vida posible dentro de las cárceles. “Creo que ahí estamos lejísimos. Más leyes punitivas que hagan que las cárceles sigan creciendo y más cárceles para seguir llenando habitaciones, el círculo termina siendo imposible. Hay que apelar a la educación”, señaló.

“El taller no va a seguir el año que viene porque nos lo anunciaron. En cuanto a los contenidos, nunca existió la posibilidad de mostrarlo hacía afuera de la Unidad N° 4. Estábamos haciendo un taller de radio y había un hecho comunicacional que no se terminaba de concretar. Nos escuchábamos nosotros y quienes estaban en el taller”, afirmó.

Texto: Justos y pecadores – Foto: Ricardo Antúnez/AdhocFotos