Cuidar la montaña, cuidar las palabras; la belleza de narrar desde lo mínimo
Columna de Carlos "Cholo" Gómez
13.06.2025 | tiempo de lectura: < 1 minuto
Cuando hablamos de literatura, a veces lo esencial no es lo que se cuenta, sino cómo se cuenta. Las palabras no solo construyen historias: también cuidan paisajes, evocan memorias y nos conectan con lo más profundo de lo humano. Cuidar la montaña también es cuidar las palabras con las que la nombramos.
En El monte de las furias, la escritora uruguaya Fernanda Trías nos lleva por una trama mínima, misteriosa y profundamente poética. Una mujer es contratada para cuidar una montaña, y en ese aparente silencio, comienza a escribir cuadernos íntimos que se vuelven viaje estético, memoria y contemplación.
La novela no necesita grandes giros argumentales: su fuerza está en la atmósfera, en lo que se sugiere más que en lo que se dice. Trías logra que cada palabra importe, como si al escribir también cuidara el monte, su soledad y su belleza.
