Abdala comparó críticas al plebiscito a la «campaña del miedo» contra la ley de 8 horas
Defendió la eliminación de las AFAPs, señalando que los 1.500 millones de dólares anuales transferidos a estas podrían financiar la seguridad social y eliminar la pobreza infantil
27.09.2024 | tiempo de lectura: 2 minutos
El presidente del Pit-Cnt, Marcelo Abdala, volvió a defender el plebiscito que impulsa la central sindical contra la reforma de la seguridad social tras las críticas del expresidente José Mujica.
Abdala enfatizó que la reforma está orientada a mejorar las condiciones de los sectores más vulnerables. Destacó que la reforma propuesta busca asegurar que los jubilados más humildes reciban un aumento en sus ingresos, defendiendo el derecho a una jubilación digna. “No se puede producir calamidad alguna porque un jubilado que gana 18 mil pesos pase a 22 mil”, afirmó, criticando las campañas que generan miedo en lugar de basarse en fundamentos sólidos. Para Abdala, los argumentos en contra de la reforma se asemejan a campañas históricas de miedo, como ocurrió en su momento con la aprobación de la ley de las 8 horas, el aumento jubilatorio vinculado al índice medio de salarios y la recreación de los Consejos de Salarios, y agregó «las grandes cámaras empresariales en la prensa del momento decían que iban a suceder todos los males».
El líder sindical también defendió la propuesta de eliminar las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP), argumentando que las transferencias anuales a estas instituciones, que rondan los 1.500 millones de dólares, podrían utilizarse para financiar la seguridad social y eliminar la pobreza infantil. Además, destacó que en estudios realizados por el propio Pit-Cnt, se concluye que la sostenibilidad financiera de la reforma está garantizada por varios años, y que la asistencia financiera necesaria en el futuro sería manejable, situándose en unos 460 millones de dólares anuales.
Abdala también apuntó a la desigualdad en las contribuciones a la seguridad social por parte de los distintos sectores. Criticó que los grandes empresarios agropecuarios aporten solo un 1.9%, mientras que los trabajadores rurales contribuyen con un 15%, argumentando que el sistema actual favorece a los más poderosos a expensas de los más vulnerables.
En respuesta a las críticas de Mujica, quien se opone a reformar la Constitución para implementar estos cambios, Abdala sostuvo que el plebiscito es la única herramienta que los movimientos sociales tienen para garantizar derechos fundamentales. Reiteró que si bien apoyan el diálogo social propuesto por Mujica, los movimientos sindicales no pueden esperar a que llegue un gobierno del Frente Amplio para resolver estos temas. Según Abdala, la reforma no pretende ser una solución integral a todos los problemas del sistema, sino que se centra en tres derechos básicos: la eliminación del lucro en la seguridad social, la posibilidad de jubilarse a los 60 años, y un salario mínimo para jubilados.
Finalmente, Abdala rechazó las afirmaciones de que la aprobación del plebiscito implicaría aumentar el IVA al 35%. Señaló que con medidas como la reducción de la evasión fiscal en el transporte carretero (estimada en 180 millones de dólares) y una revisión de las exoneraciones fiscales al gran capital, se podrían generar los recursos necesarios para financiar la reforma sin perjudicar a la población.