El prohibicionismo es igual a abrir la canilla a las drogas, sostuvo Radío

En Justos y pecadores entrevistamos a Daniel Radío, secretario general de la Secretaría Nacional de Drogas, quien afirmó que “todos los años se cierran centenares de bocas y al año siguiente hay más”

12.09.2024 | tiempo de lectura: 2 minutos

Radío explicó sobre las nuevas variedades del cannabis,  haciendo una analogía con los diferentes tipos de vino. “Hay que tener más variedad para que la persona no vaya al mercado negro. En este caso es con más THC, pero  podría ser menos. Y creo que en algún momento hay que hacerlo. En muchos países de Europa están fumando cannabis con CBD, sin THC. Quiero que haya variedad  para que la regulación funcione. El objetivo central de la regulación para mí es proteger el derecho de los usuarios a usar cannabis, sin necesidad de vincularse con organizaciones criminales”, manifestó.

“La compra en farmacias ha aumentado, sobre todo desde que el año pasado introducimos un tipo nuevo de cannabis que no nosotros lo denominamos GAMMA. En el 2022 no llegó a dos toneladas la venta en todo el año, y el año pasado superó las tres toneladas. Por esto tuvimos problemas de stock, porque en realidad podríamos haber vendido mucho más”, agregó.

En este contexto, dijo que por eso se llamó a una licitación nuevas empresas para que produzcan más cannabis. “Hay muchas empresas interesadas. Las empresas que están trabajando en el predio de Libertad que producen cannabis para uso recreativo, hoy están estables y con ganas de hacer más cosas”.

Radío dejó en claro que muchas veces se habla del cannabis estatal, cuando esto no es así. “El cannabis lo producen empresas privadas que pagan una licencia y lo venden empresas privadas, que son las farmacias. El Estado se limita a regular eso. Quisimos modificar la normativa original, pero fracasamos con total éxito. No hubo en este período espacio político para hacerlo. Hoy hay solo 39 farmacias que venden cannabis en todo el país. Sigue siendo pocas”.

Se definió como un fuerte crítico del prohibicionismo. “Creo que el prohibicionismo es igual a abrir la canilla a las drogas. Porque lo que quiere decir el prohibicionismo es démosle este negocio para que lo gestione el crimen organizado que tiene dos características. Tiene muchos recursos y no tiene escrúpulos. Se estima que hay, solo en Montevideo, mil bocas que venden drogar prohibidas y solo 39 farmacias en todo el país que venden cannabis regulado. Y la gente se tira contra las farmacias. Es muy raro que razonemos así”, señaló.

“Todos los años se cierran centenares de bocas y al año siguiente hay más”, concluyó.

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