Justicia ambiental: la huella de carbono

Viajero de la Ciencia, columna de Carlos Vera en Justos y Pecadores

08.06.2022 | tiempo de lectura: 2 minutos

Huella de carbono es la cantidad total de cuánto co2 emite en promedio cada persona del planeta para producir los bienes y los servicios consumidos por un individuo o por una comunidad según sus costumbre y su cultura (que se promedia por cada habitante de la tierra y se suele medir en kilogramos por persona por año), y de ch4 debido a la actividad ganadera (cría de ganado).  Esta huella de carbono resulta también ser una medida de la “justicia ambiental”.

¿Querés conocer cuál es tu “huella de carbono” por año de acuerdo con las costumbres de tu vida? El portal web https://calculator.carbonfootprint.com/calculator.aspx?lang=es proporciona un algoritmo para calcularla y sólo debemos acceder, rellenar los datos y esperar el resultado.

Los datos que proporciona la Ciencia Ambiental a nivel mundial (no necesariamente corresponde a los producidos por Uruguay) se pueden resumir de la siguiente manera: del 100% de estos gases en la atmósfera 60% provienen de nuestras actividades domésticas y el 40% proviene de la actividad de las industrias, incluida la industria ganadera.  Desde la Primera Revolución Industrial (1750) hasta hoy la concentración, por ejemplo, de CO2 aumentó casi un 40% y eso produjo un aumento de casi 1°C, de los cuales el 60% de esa temperatura aumentó en los últimos 20 años.

La principal emanación y acumulación de CO2 es debido a la quema de combustible fósil (petróleo, gas, madera). Uruguay ha tomado medidas correctivas decisivas al instalar buena parte de su parque energético dependiente de aerogeneradores, paneles solares y paneles electrosolares.

Se han hecho cálculos para aquellos grupos humanos (familias tipos, por ejemplo) donde las costumbres y la cultura era “prolija” y ordenada y apagaban la luz al salir de una habitación, reciclaban la basura, usaban el lavarropas y el lavavajilla sólo cuando estaban completos, apagaban los electrodomésticos en “espera”, y en invierno y verano regulaban su calefacción a 20°C,… y a pesar de ellos este grupo emite a la atmósfera aproximadamente 5 toneladas de CO2 por año.   Cada árbol de tamaño medio como los del ornato público de las ciudades de Uruguay es capaz de absorber 6 kilos de CO2 al año.