Puig: inspecciones en zafra de caña de azúcar revelaron condiciones laborables deplorables
Entrevista al inspector general del Trabajo y la Seguridad Social, Luis Puig
11.08.2025 | tiempo de lectura: 2 minutos

En entrevista con Justos y pecadores, el inspector general del Trabajo y la Seguridad Social, Luis Puig, sostuvo que entre el 1 de enero y el 6 de agosto de 2025 fallecieron 31 trabajadores en accidentes laborales. La principal causa de estos siniestros ha sido la caída desde altura.
En respuesta a esta situación, la Inspección General de Trabajo y Seguridad Social ha intensificado sus esfuerzos de fiscalización, realizando más de 1.000 inspecciones y ordenando 93 clausuras preventivas en el sector de la construcción.
En este sentido, el gobierno lanzó en abril pasado el Compromiso Nacional por la Vida, la Salud y la Seguridad en el Trabajo, cuyo objetivo es reducir la siniestralidad laboral y promover una cultura de prevención.
Puig destacó la necesidad de una campaña de sensibilización para enfrentar lo que describió como una “crónica roja” de la siniestralidad laboral, que a menudo pasa desapercibida.
Como parte de estas acciones, la Inspección General del Trabajo y la Seguridad Social, del MTSS, llevó a cabo una intervención especial en Bella Unión durante la zafra de la caña de azúcar. Puig señaló que las inspecciones “revelaron condiciones de trabajo y vivienda deplorables, incluyendo falta de agua potable, riesgo eléctrico y condiciones higiénicas deficientes”.
La inspección se instaló en la zona durante diez semanas y Puig resaltó el cambio positivo logrado gracias a la colaboración entre empleadores y trabajadores. Sostuvo que no se constató trabajo infantil durante las referidas inspecciones.
Agregó que, a raíz de estas fiscalizaciones, se implementaron mejoras significativas. “Ahora se cuenta con vehículos para traslados de emergencia, baños portátiles y un mayor control en el uso de equipos de protección personal. Además, se han mejorado las condiciones de las viviendas proporcionadas a los trabajadores”, afirmó.
Se planea extender estas inspecciones a otros sectores considerados de riesgo, como el citrícola, las canteras de piedra y el arrocero, donde existen preocupaciones sobre represión antisindical, trabajo esclavo y exposición a agroquímicos, respectivamente.
Puig expresó que también se ha puesto el foco en la capacitación, tanto para el sector privado como para el público, con el objetivo de fomentar una cultura de prevención y asegurar que la seguridad y la salud en el trabajo sean una prioridad. “Se está trabajando en la creación de una ley nacional de seguridad y salud laboral”, anunció.
Por último, dijo que la precarización laboral es uno de los principales factores que contribuyen a la siniestralidad. “Cuando un trabajador no tiene asegurado su puesto de trabajo, su principal preocupación no es la seguridad, sino mantener su empleo, lo que lo lleva a aceptar condiciones de riesgo”, expresó.
Texto: Justos y pecadores