Sacerdote que denunció agresión a personas en situación de calle dijo que fue increpado
Omar França, sacerdote de la parroquia Santa Bernardita, ubicada en Malvín, dijo en Justos y pecadores no tener miedo a represalias
20.07.2023 | tiempo de lectura: 2 minutos
El hecho, dijo, ocurrió al término de un móvil televisivo, luego de que narró la denuncia policial que realizó en la Seccional 11, en torno a un grupo de hombres que agredieron con bates de béisbol a varias personas en situación de calle.
“Al término de la nota, en la puerta de la parroquia, se me acercó un muchacho joven, de 23, 24 años, bien vestido, que me increpa violentamente diciéndome: ´Usted es el cura que acepta a estos negros que vienen a bañarse acá. Usted los protege. A estos hay que matarlos a todos´. Le dije que podría sacarle una foto y denunciarlo por odio racial. Me siguió insultando”, narró el sacerdote en Justos y pecadores.
Para França no se trata de aporofobia —es decir, desprecio hacia el pobre— sino de odio hacia los adictos.
Consultado sobre si siente temor tras la agresión verbal sufrida, sostuvo: “La gente me dice que me cuide, que no me exponga. La verdad que no he pensado en eso. Sí he pensado en el deber que me corresponde hacer y no en el miedo”.
En cuanto a la agresión, el hecho ya tiene otros antecedentes y a nivel policial se maneja la posibilidad de la existencia de una Brigada Antipasta, que ataca a personas en situación de calle y con problemas de adicciones.
El cura explicó que realizó una denuncia vicaria, en el entendido de que la parroquia Santa Bernardita no sufrió daños y tampoco fueron agredidos sus voluntarios.
“Fueron agredidos los transeúntes sin hogar que viven a la intemperie. Nosotros lo sabemos, porque uno de los servicios sociales que ofrece la parroquia es brindar a quienes viven a la intemperie la posibilidad de ir a bañarse, cortarse el pelo, asearse e inclusive ropa. Esto genera un vínculo con ellos”, sostuvo el religioso.
Recordó que el primer agredido fue internado el 8 de mayo en el Hospital de Clínicas. “Allí estuvo varios días internado, luego, cuando vino a ducharse vimos una fractura en su brazo y nos contó que fue agredido por un grupo de personas, mientras estaba durmiendo en una parada de ómnibus. Lo apalearon a altas horas de la madrugada. Otros testigos dicen que, además de palos, utilizan cadenas. Este es el primero de los casos que denuncié”, sostuvo.
Lo denunciado por el cura, en base a los testimonios que recogió, coincide con lo ocurrido en las cercanías del Templo Inglés. Se trataría de un grupo de cuatro personas, en una camioneta blanca, con bates de béisbol. Fue el propio párroco del Templo Inglés que se comunicó con França para brindarle dicha información.
Texto: Justos y Pecadores
Foto: Ricardo Antúnez / Adhocfotos