Faltan estructurar medidas concretas con participación de personas en situación de calle

Afirmó Walter Ferreira, fundador del colectivo Ni todo está perdido, director de Casa de Sueños y coordinador de programa Urbano

24.06.2025 | tiempo de lectura: 2 minutos

Walter Ferreira —fundador del colectivo Ni todo está perdido, director de Casa de Sueños y coordinador de programa Urbano— se mostró a favor de la declaración de alerta pública de nivel rojo, emitida por el gobierno. También se refirió a la ley de faltas, al señalar que “esta va por otro lado. Esta ley surge más pensando en las personas que tienen problemas de salud mental y que están durmiendo en la calle. Después se va pervirtiendo, complejizando en la aplicación de esa ley con el paso del tiempo. Yo, la verdad que ante situaciones como esta de emergencia, estoy totalmente de acuerdo”, afirmó.

Agregó  que “cada invierno que aparece nos coloca en esta situación. Siempre se pueden tomar medidas antes. Hay que pensar en cosas más a largo plazo. Porque rompe los ojos, es demasiado doloroso lo que sucede cada año con la llegada del invierno”.

Sobre el aumento de personas en situación de calle que se registra año a año, dijo que “viene creciendo desde que empezamos a medir la situación de calle. No soy un especialista en situación de calle. Yo trabajo con arte y cultura y situación de calle. Hay muchas respuestas que sociólogos y técnicos pueden responder con números”.

En este sentido, expresó que “hay una realidad que está totalmente instalada. Y es una realidad ante la cual no hemos planteado —y hablo en primera persona para ponerme también en el lugar del problema y de la solución— que tiene que ver con la reivindicación como sociedad civil. Nos tenemos que poner en el lugar de pensar juntos, de sentir juntos para encontrar soluciones. Sabiendo que la responsabilidad última es la estatal”.

Señaló que “a lo largo del tiempo lo que surge desde el Estado son propuestas que terminan siendo punitivas. Son propuestas que intentan solucionar el problema. No hay una, una maldad atrás de la ley de internación compulsiva, ni la ley de faltas”.

Por último, dijo que “lo que pasa es que hay medidas que se toman y que, a lo largo del tiempo, al no funcionar, dejan un déficit muy grande. Como parte del déficit, de lo que se pierde, son las personas. Y son personas que mueren de frío. Pero las personas también se enferman y fallecen en primavera. Falta encontrar algunos mecanismos de pensamiento en conjunto para estructurar medidas más concretas que contemplen eh la participación de esas personas”.

Foto: Ricardo Antúnez/AdhocFotos