Cirugía en pacientes despiertos en Uruguay; cuáles son sus beneficios

La primera operación a un paciente despierto en Uruguay fue realizada por el cirujano Ramiro Lima, en el año 2009

18.04.2024 | tiempo de lectura: 2 minutos

En Uruguay, año a año, cerca de diez pacientes son operados mientras están despiertos para quitarles algún tumor a nivel cerebral. Para ampliar el conocimiento en este tipo de técnicas, y multiplicar otros procedimientos, se llevará a cabo el VIII Congreso Uruguayo de Neurocirugía los próximos 18 y 19 de abril, en el Hotel Hilton Garden Inn Montevideo.

La primera operación a un paciente despierto en Uruguay fue realizada por el cirujano Ramiro Lima, en el año 2009, en uno de los block quirúrgicos del Hospital de Clínicas. El hecho que marcó el primer precedente en este tipo de cirugías en el país, no obstante, no fue una práctica continua; recién en el año 2014 se retomó la experiencia que en la actualidad es llevada adelante por un grupo de trabajo de ese mismo centro hospitalario.

Desde ese momento en Uruguay, las cirugías a pacientes despiertos o con despertar operatorio como la denominan los especialistas en neurocirugía, se han realizado cada vez más en el país, tanto en Montevideo como en departamentos del interior como Colonia, Rivera, Tacuarembó y Canelones.

En la actualidad, según el presidente de la Sociedad Uruguaya de Neurocirugía (SUNC), sociedad científica integrante del SAQ, Dr. Fernando Martínez, se realizan entre 8 y 10 operaciones de estas características por año, que además de “permitir conservar las funciones cerebrales en un alto número de pacientes, permite entender la función del cerebro en tiempo real”.

Martínez, que es un neurocirujano de referencia en Uruguay y la región en este tipo de intervenciones, señaló que “la cirugía con despertar operatorio se hace en pacientes que tienen lesiones tumorales, ya sean tumores primitivos del cerebro o  secundarios como, por ejemplo, las metástasis y lesiones vasculares”, entre otras.

“Básicamente las intervenciones consisten en hacer el abordaje quirúrgico con el paciente dormido, exponer el cerebro, y después que el cerebro queda expuesto, el paciente se despierta y se le hacen una serie de testeos, por ejemplo, en lo que tiene que ver con las funciones del lenguaje”, indicó.