Crisis de 2002: expresidente de Aebu dijo que “se veía venir”

Destacó la actuación de Alejandro Atchugarry

09.02.2022 | tiempo de lectura: 3 minutos

El ex presidente de AEBU y ex senador socialista, Eduardo Fernández, destacó en entrevista con Justos y Pecadores el rol que cumplió el sindicato bancario en la crisis de 2022 y elogió el desempeño del exministro de Economía y Finanzas, Alejandro Atchugarry.

“Todos terminamos diciendo qué bien salió Uruguay de aquella crisis, con un sindicato bien parado, un gobierno que se abrió con el sindicato, con un ministro de economía que sabía escuchar, y todo eso aparece en los libros, pero yo estaba ahí y eso no pasó. El planteo es, cómo llegamos ahí, por qué llegamos a una situación que podríamos haber evitado cambiando la política financiera” expresó Fernández.

“Ya nosotros desde AEBU predecíamos lo que se venía, decíamos que el sistema financiero se iba a caer”, añadió.

Recordó que en 1999 el sindicato elaboró un documento sobre el sistema financiero y se lo entregó a todos los partidos políticos, y hubo una persona que se preocupó en leerlo, que fue el contador Enrique Iglesias. “Nos llamó cuando todo esto pasó, no podía decir que estaba de acuerdo, pero lo atendió, y me decía que tratara de convencer a los compañeros para que una delegación del sindicato fuera a Estados Unidos a conversar con los organismos internacionales”.

Fernández contó que viajó una delegación plural de toda la dirección. “Estuvimos reunidos con el FMI y por supuesto los técnicos nos decían que teníamos razón. Estuvimos reunidos con el BID y además con las agencias de calificadoras de riesgo. Discutimos con ellas, y descubrimos que, en definitiva, las calificadoras dependen de los bancos, y nosotros le debíamos a los bancos, y las calificadoras a los países endeudados o pobres le bajan la calificación y por tanto pagaban más intereses”.

Indicó que al regreso “vimos que la plaza financiera uruguaya estaba mucho más amenazada de lo que creíamos. En aquel momento lo que vimos y discutimos bastante era que tanto Chile de aquel momento, como San Pablo, estaban pensando y buscando cómo arrancar parte de los beneficios que tenía la plaza financiera uruguaya, estábamos regalados”.

Según Fernández, el Banco Central “no controlaba a nadie” y Argentina “ya sabíamos cómo venía, cómo estaba el gobierno de De la Rúa, y cuando se vino, se vino”.

El expresidente de AEBU afirmó que “aquel era un sistema financiero, no mentiroso, sino totalmente vulnerable. De hecho una cosa chica le pegó y se cayó, que fue la estafa de los Röhm. Se cayó todo, la gente salió corriendo, lo que no esperábamos nadie, con la credibilidad que tenía el Banco República “nunca pensamos que íbamos a tener las corridas que tuvo, y hubo que reprogramar todo”.

También se refirió a los banqueros  Peirano, cuyo grupo estaba consiguiendo la plata para respaldar, “pero no,  pasaron 24 horas y se intervino su banco”, expresó.

Para Fernández  “cuando se cae la banca,  no es que se caen miles de trabajadores, se cae todo, en esa caída arrastra todo, el barco que se hunde y se lleva todo lo que está alrededor, empresas, el agro, la gente que se enloqueció, hubo gente que se suicidó”.

Señaló que cuando el ex presidente Jorge Batlle designó como ministro a Alejandro Atchugarry “fue porque no tuvo más remedio, porque no había más nadie, era todo crisis. Y por suerte encontramos a este tipo que supo juntar todo y no echar a nadie. Él tenía la virtud de aceptar todo, evaluar, no decía que no a nada.  AEBU estuvo permanentemente cerca del gobierno, peleándonos, sí, pero cerca” resaltó.

También recordó a quienes en su momento plantearon el default, “que era lo que indicaba el FMI, y que cuando surge la plata, se discute en el Parlamento si se acepta o no. El acuerdo de Batlle era con el hermano del presidente Bush, que era gobernador de la Florida, se discute si se acepta esa plata, y la oposición tenía todo el derecho de hacer su planteo; cuestión que a la media hora el compromiso fue que nadie se movía de sala, se votaba y después se seguía argumentando, porque como estaba todo resultó así”.

Por último, dijo que “por suerte el Uruguay no se va a olvidar nunca más que hubo un sindicato, peleado con el gobierno pero trabajando juntos, que se puso los pantalones, porque estaba capacitado y conocía el sector. Y por supuesto, sin dejar de recordar siempre a la figura de Juanjo Ramos”.