El sindicato de los presidentes, llamados en plena campaña
Alfonso Lessa
26.03.2024 | tiempo de lectura: 3 minutos
Fueron adversarios, en algunos momentos duros adversarios políticos, todos con todos, e incluso en algunos casos enemigos, cuando la violencia dominaba al país.
Estuvieron enfrentados en muchos temas sensibles, pero sin embargo los expresidentes Sanguinetti, Lacalle Herrera y José Mujica dejaron de lado sus diferencias para unirse en un propósito: dar un ejemplo de convivencia y trasladar a las nuevas generaciones la necesidad de defender la democracia y moderar el tono del debate sin dejar de lado las diferencias.
Los tres estuvieron juntos en el primer almuerzo de ADM de 2024 y nuevamente plantearon su postura. Es el sindicato de presidentes, como lo llamó Mujica, una denominación que los otros dos mandatarios adoptaron con humor.
Se trata de un hecho sin precedentes en el Uruguay y probablemente a nivel internacional.
Y si este gesto ya reiterado tiene de por sí un enorme valor, mucho más lo tiene en el comienzo de un año electoral en el que se juegan tantas cosas y en el que asoman actitudes y gestos que van en el sentido contrario del pregonado por los exmandatarios.
Mientras sus partidos compiten electoralmente, ellos aparecen en conjunto.
¿Quién puede dudar seriamente de que se trata de un aporte muy importante? ¿Alguien se imagina qué sería de esta campaña si los expresidentes hubieran adoptado la actitud opuesta, radicalizando a propios y ajenos? ¿Si aquí se estuviera repitiendo lo que ocurrió y ocurre en otros países de la región?
¿Alguien puede creer que a esta altura de sus vidas y con todo lo que ya han hecho y logrado realizan todo esto por lucimiento personal?
Ya habían estado el año pasado, aquí en Canal 5, juntos, en un hecho histórico, al cumplirse 50 años del golpe de Estado, pero no para pasearse facturas —y vaya si podrían haberlo hecho— sino para valorar la democracia y hablar del futuro.
Antes, Mujica y Sanguinetti se retiraron juntos del Senado, el mismo día, en otro gesto que llamó mucho la atención. Participaron de libros, conferencias, el homenaje a Claudio Paolillo, Canal 4, presenciaron la conferencias del presidente Lacalle Pou en Magnolio.
En ADM los tres expusieron sus ideas y marcaron sus perfiles, pero coincidieron en un aspecto central que tiene que ver con esta modernidad tan llena de riesgos y en particular con la campaña que ya se lleva adelante: no dejarse llevar, no dejarse envolver por las redes ni por los rumores.
Mujica criticó el fracaso de organismos internacionales y sostuvo que estamos en un cambio de época.
Y sin particularizar en ningún gobierno, puso énfasis en la deuda social, la pobreza infantil y la política carcelaria. Y agregó que todos esos problemas no se arreglan solo con plata, pero no se arreglan sin plata.
También sostuvo que en materia de salud y el combate de enfermedades ha habido un fracaso de la política, pero no de la ciencia, por lo que se debería aumentar en Uruguay el presupuesto para investigación entre 1 y 1.5 %.
Asimismo, destacó que se vuelve cada vez más urgente la toma de medidas frente al cambio climático y respecto a Uruguay enfatizó en la necesidad de poner en práctica una política clara en materia de riego.
Lacalle sostuvo que debe enfatizarse en los aspectos que unen a la nación, que actúan, dijo, como “bisagra”, y aprovechó para enumerar una serie de temas que según él no deberían tener la oposición de ningún sector, como reconocer que el Mercosur no funciona, la reforma de la previsión social o el hecho de que las empresas públicas no deben perder dinero.
Y destacó puntos de acuerdo como la ley de puertos, los CAIF, la política energética y retomó la idea de Mujica del riego.
Sanguinetti apunto al ámbito internacional, dijo que la época de la globalización pasó y ahora enfrentamos un tiempo de guerras, al que calificó de enorme peligrosidad. También destacó los radicalismos religiosos, el antisemitismo y alertó sobre los riesgos del populismo, en la izquierda y la derecha.
Sanguinetti, asimismo, destacó que la democracia requiere no solo de legitimidad en su origen, por el voto de la ciudadanía, sino también en la legitimidad del ejercicio del poder.
Y añadió que el mundo no se puede regir por grupos de Whatsapp o por Facebook, que ponen en riesgo a la democracia y colaboren en una crisis de representatividad de partidos y dirigentes.
Sanguinetti realizó un llamado a la cordura, a buscar la estabilidad reconociendo en los partidos a los intermediarios entre el ciudadano y el Estado con seguridad jurídica y sin judicialización de la política.
En definitiva, algunas de las ideas que plantearon los miembros del sindicato de presidentes, que significan aportes desde sus lugares.
Pero el mayor de los aportes, sin lugar a dudas, es el mismo hecho de estas comparecencias conjuntas, llamando a defender valores y evitar la confrontación. Llamados que, tal vez, ya estén influyendo en cierto grado, en moderar la campaña, poniendo freno a discusiones que podrían ser todavía más agrias.