Lavado de activos: seguimos siendo un centro regional, sostuvo Gil Iribarne

Entrevista con Ricardo Gil Iribarne, exdirector de la Jutep

07.10.2024 | tiempo de lectura: 2 minutos

En Justos y pecadores entrevistamos a Ricardo Gil Iribarne, exdirector de la Jutep y autor, junto a Daniel Espinosa Teibo y a Gabriel Tenenbaum Ewing, del libro Vendedores de cuchillos. El lavado de activos en Uruguay.

Gil Iribarne se refirió, como expresidente de la Jutep, a la denuncia contra Yamandú Orsi por contrataciones en la Intendencia de Canelones, cuando era el intendente. “Como expresidente de la Jutep tengo que decir que es uno de los síntomas que yo siento de utilización política partidaria de la Jutep. Esa denuncia no debería entrar a la Junta hasta después de las elecciones. Hay una ley que dice que en los noventa días antes del acto electoral no se reciben denuncias sobre candidatos. ¿Por qué? Porque este tema es lindísimo para atacar a los candidatos opositores”, señaló.

En cuanto al libro  Vendedores de cuchillos. El lavado de activos en Uruguay, dijo que la premisa fue utilizar un lenguaje que quedara en la jerga del lavado, de manera de llegar a más gente.

“El mensaje principal es: `miren que en el Uruguay se lava´. Relatamos diecisiete casos importantes de lavado en el país. El lavado recorre toda la línea del crimen organizado, porque siempre que hay crimen organizado, hay lavado. Lo hay en los barrios, en las bocas  y también lo hay más arriba El lavado grande lo hacen los dueños de los negocios, de los mayoristas, los que manejan toneladas de drogas. Es mucha plata que, en buena parte, que da en Uruguay. Y, a ese nivel, necesitan asesoramiento. Están los delincuentes que generan la plata y los delincuentes de corbata que los ayudan a legitimar ese dinero para que no se sepa de dónde lo sacaron”, manifestó.

Agregó que en el último año del gobierno de Jorge Batlle “hubo un proceso de mejoría” en el combate al lavado de activos. “El tema es si se sigue lavando o no. Yo creo que se sigue lavando. Seguimos siendo un centro regional porque históricamente nos ofrecimos para eso. Todos los casos a los que hacemos referencia en el libro tienen que ver con el exterior. Es todo lavado regional, aunque los lavadores sean locales.  La gente se indigna por corrupción, pero no se indigna por el lavado. Eso es porque la gente no se siente víctima del lavado de dinero. Cree que no le afecta. Hay que explicarle eso a la gente”.

“El negocio ilícito de la droga genera millonadas de dólares. El kilo de cocaína en Colombia sale mil dólares y puesto en Rusia sale setenta mil dólares. Si yo muevo toneladas de droga, como hemos visto pasar por Uruguay, genero muchísima plata. Esa diferencia de precios aumenta por la prohibición. Todo negocio prohibido genera un riesgo y un precio más alto”, afirmó.