Eutanasia: La última decisión

Por Leonardo Luzzi

15.09.2022 | tiempo de lectura: 3 minutos

La eutanasia es un tema difícil de procesar, cada uno tiene su idea, involucra dolor y tampoco es fácil determinar si ese es el mejor camino o hay otro.

El país se embarcó en una discusión para aprobar la eutanasia con un proyecto de ley donde los promotores la impulsan como un derecho individual a terminar con la vida de uno. Todo indica que en el Parlamento están los votos para su aprobación cuando llegue a las Cámaras.

Del otro lado, están quienes apelan al acompañamiento hasta el final del camino sin soltarle la mano al familiar que quedó atrapado en una enfermedad terrible de esas que no tienen vuelta atrás.

Naturalmente uno no quiere que se termine la vida de un ser querido aunque todos sabemos que ese es el final ineludible estemos enfermos o no. El proyecto está pensado para personas con enfermedades terminales.

A los uruguayos, y supongo que a los humanos en general, pero a nuestra cultura, nos cuesta aceptar la muerte y a veces incluso buscamos culpables cuando no los hay.

Del otro lado, enfrentados a los que proponen la eutanasia, están los que sostienen que los Cuidados Paliativos son el último camino a recorrer en paz para que la persona enferma muera de manera natural y sin dolor. No aligeran la muerte ni la retrasan, sino que acompañan al paciente hasta su último suspiro.

¿Pero qué pasa cuando es la persona involucrada la que no puede más de dolor y pide a gritos que nadie escucha que lo dejen irse tranquilo?.

En la discusión hay varios dilemas que incluso tiene puntos de contacto con lo que fue la legalización o despenalización del aborto.

En ambos casos la sociedad se divide, se habla de vida y de muerte, no hay una única verdad, todos parecen tener parte de la razón y los partidos en el parlamento dejaron en libertad de acción a sus legisladores para que voten según sus convicciones.

Además, en lo político, está la posibilidad del veto presidencial que lo aplicó el doctor Tabaré Vázquez para el aborto y no está claro aún qué hará el Presidente Luis Lacalle Pou llegado el momento.

Los que están a favor de la eutanasia defienden que la persona con una enfermedad terminal y dolores insoportables pueda decir basta y poner fin a su vida. En el registro quedará, según el proyecto, como muerte natural.

Los que impulsan los cuidados paliativos (a los que hoy acceden el 65% de la población) aseguran que no hay que adelantar la muerte y dicen que los que los reciben agradecen ese apoyo del equipo interdisciplinario que incluye hasta psicólogos.

La doctora Adriana Della Valle, oncóloga y coordinadora del programa de Cuidados Paliativo del MSP, está convencida que si se aprueba la eutanasia – que no se niega a discutirla – se retacearán los recursos para los Cuidados Paliativos y entonces ya la población no podrá acceder a ellos, viendo en medio de su sufrimiento, que sólo les queda anticipar su muerte.

Es un tema también donde hay conflictos éticos para los médicos (el código de ética médica que en Uruguay es ley prohíbe la eutanasia), hay una mirada religiosa, otra filosófica, técnica, política y seguramente otras más que hacen que la decisión sea difícil.

La discusión, hasta ahora de buen tono, y el resultado de la votación, más allá de cuál sea, dejará heridas abiertas.

Si se aprueba la eutanasia, todo indica que así será, sería bueno también que la población cuente, en su totalidad, con Cuidados Paliativos de calidad para que cada uno pueda elegir, como última decisión, qué camino quiere tomar en el final de sus días.